Erika Khun (Ilustradora)
Y es que cuando me enfado pierdo el control; es como si algo en mi se activara y no se pudiera desactivar si no digo todo lo que pienso.
Me activan las injusticias, el dolor ajeno, el dolor propio, las humillaciones y la incomprensión.
Y cuando me activo, mis ojos adquieren una intensidad que parece que sea capaz de cometer una auténtica locura. Mis palabras suben uno o dos tonos y siento que no me tranquilizo hasta sacarlo todo.
No consigo casi nunca mi objetivo cuando estoy en ese estado, pero al menos me desfogo.
Sé que lo podría corregir, pero creo que forma parte de mi carácter y me equilibra.
Me activan las injusticias, el dolor ajeno, el dolor propio, las humillaciones y la incomprensión.
Y cuando me activo, mis ojos adquieren una intensidad que parece que sea capaz de cometer una auténtica locura. Mis palabras suben uno o dos tonos y siento que no me tranquilizo hasta sacarlo todo.
No consigo casi nunca mi objetivo cuando estoy en ese estado, pero al menos me desfogo.
Sé que lo podría corregir, pero creo que forma parte de mi carácter y me equilibra.
Albert Espinosa
Si tú me dices ven lo dejo todo...pero dime ven.
¿Me leerá el pensamiento?
Si tú me dices ven lo dejo todo...pero dime ven.
¿Me leerá el pensamiento?
Siempre he pensado que las personas que no se "cabrean" no son de fiar.
ResponderEliminarTodo el mundo necesita de vez en cuando explotar y gritar en lo que no está de acuerdo.
Eliminaryo pienso como tú...
un besazo hermosa
Creo que Espinosa tiene el mismo pronto que yo.
ResponderEliminarSomos como los perros chicos, chillamos mucho pero al final lo damos todo.
Los morados, ni con pintura los tapo, al ser de piel tan blanca.
Besos
Eso está genial! los perrines chiquitos son para achucharlos aunque te muestren los dientes todo el rato! jajjaaa!
EliminarEspinosa es grande!!!
un petonás granota