lunes, 20 de febrero de 2023

Siempre se pueden contar historias

                 Graffiti en El Mercado de las Pulgas

                                       Buenos Aires 



(...) Mi infancia no tuvo narrativa; todo era apenas una combinación de aire y falta de aire: esperar que la vida empezará, que el cuerpo creciera, que la mente se volviera temeraria. No había historias ni ideas, no todavía, no realmente. Solo cosas desenterradas de otro lado y rearmadas más tarde para ayudar a la mente a moverse. En esa época, sin embargo, era líquida, como una canción, no era gran cosa. Era simplemente un espacio con algunas personas dentro.

     Pero se puede contar una historia de todas maneras.

      Se puede tomar impulso, después empezar, hacerlo, y basta.



¿Quien se hará cargo del hospital de ranas?

LORRIE MOORE