Me siento en un Havana y me pido un cortado con un alfajor de chocolate blanco y nueces.
En inmigración hacen paro. Nada nuevo en este país. El trayecto de tren normalmente es de veinticinco minutos y hoy fue de una hora. Nadie te da una explicación. La gente lo asume todo con una tranquilidad que aniquila cualquier atisbo de queja. Todo el mundo sigue absorto a su pantalla de móvil. El silencio sólo se rompe con los múltiples vendedores ambulantes que llenan los trenes y subtes de esta ciudad. La gente que no quiere delinquir y no tiene ni tuvo jamás un trabajo remunerado son los vendedores autónomos de los chocolates, panecillos, bolígrafos y enseres varios.
Y cada día es lo mismo en cualquier punto de la ciudad.
Me tocan las narices los de inmigración. Funcionarios que seguramente también tienen derecho a quejarse pero que sólo consiguen mi indignación porque parece ser que hay personas que se cagan en el tiempo, el trabajo y el salario ajeno. Nadie avisa. Paros no programados. Colas infernales.
No atienden señora, están de asamblea. La puta madre.
Nada, toca volver otro día.
Mi visa caducó. Y mi DNI argentino de extranjera temporaria, también. Hace ya bastante.
Nunca pensé que sería una inmigrante ilegal.
Es el pez que se muerde la cola, necesitas un trabajo para la residencia y necesitas residencia para un trabajo.
Y es lo que hay.
Voy a tener que hacer un millón de trámites.
Y pagar una multa por estar de ilegal en el país.
Aún así, no me preocupa demasiado.
Bien dicho, "Aun así, no me preocupa demasiado"...
ResponderEliminar... Porque lo que no depende de ti no lo puedes cambiar. Y a veces las cosas ocurren por algo. Y si esa desidia, caos o desorden te complica la vida, quizá sea para que tomes una decisión importante en tu vida.
No soy creyente, Maman, pero "creo" en las señales que me da la vida. Y cuando me ocurre algo que me frusta, me enfanda, me incomoda o hasta me hace sufrir, pasado el primer momento de desesperación, pienso, uhmm, algo bueno me va a pasar.
Sé que suena loco y hasta ingenuo, Maman, pero es un truco que me funciona para no estresarme ni preocuparme con las cosas que no dependen de mi iniciativa.
Y como soy coleccionista de frases sabias que me motivan me acuerdo del poeta latino Horacio que decía:
"Lo que hace falta es someter a las circunstancias, no someterse a ellas"
O sea toamarse lo que nos ocurre con creatividad para encontrar una salida sin dramas.
Me gusta mucho leerte y pasar por este rincón lleno de melancolía, lucidez, ternura e inquietud.
Un abrazo,
Gracias Tesa!
Eliminarsiempre aprendo algo bueno cada vez que te leo, de verdad!
Yo tampoco soy creyente así que en momentos difíciles no hay por dónde agarrarse y también me cuesta mucho, ver qué señales me da el día a día para decidir por donde tirar. Me amoldo demasiado rápido a lo incómodo y aunque vea que hay algo que no funciona es como si tuviera que esforzarme a cambiarlo. Siempre es lo mismo, el esfuerzo.
También es cierto que con la edad y cerca de los cincuenta cada vez tengo menos paciencia para ir dando oportunidades a cosas que quizás no lo merezcan.
Veremos a dónde me lleva esta vez la vida....jejeje
TE mando un beso gigante transoceánico!
Muuuaaaaaa
El primer párrafo es mi día a día también. La semana pasada sentí frustración, cabreo, asco... Todavía tengo que llegar a "Aún así, no me preocupa demasiado
ResponderEliminar". :)
Besos.
Siempre digo y me repito que España va a la cola de Argentina. Aunque la gran mayoría de españoles se crean "superiores" en todo a sudamérica. Pero la dejadez cada vez es mayoritaria en este país. Y en unos años, si no espabilamos, tendremos los mismos problemas que los argentinos. Políticos corruptos y populistas que la gente vota una y otra vez porque prefieren lo "malo conocido" que esforzarse para cambiar ellos mismos lo que no nos gusta.
EliminarY si tenemos redes sociales estamos salvados! porque tienes todo al alcance para entretenerte y "pasar el tiempo". Y así nos va...
Hay cosas que no me preocupan porque como decía Tesa, están fuera de mi alcance, hay otras Dorotea que me preocupan demasiado...pero cada día pienso en algo para ver cómo lo soluciono. Pero nada es fácil, precisamente.
Y estamos en un mundo, justo ahora, que no ayuda nada de nada.
Te envío muchos besos! y mucha energía!!! porque hacer trayectos en transporte público o no público para ir a trabajar lejos de casa, realmente es agotador y difícil de llevar. Eso es bien cierto.
besos linda
Te pillé. Cuando entraba en ese último post de tu otro blog veía la fecha y la veía muy pasada así que pensaba que estabas inactiva pero ya veo que te mudaste como decías. Virtualmente. Aquí. Y seguiste desplegando interesantes reflexiones. Una viajera como tú no podía hacerlo de otro modo. Siempre tienes algo que decir. Te pases cuando te pases iré entrando a ver qué joyita me encuentro. Veo que no soy el único que ha entrado recientemente. Ahí está Dorotea. Te aseguro que es casualidad. Besos
ResponderEliminarGracias Sergio!!
Eliminarjejeje, no estaba muy escondida...no...
siempre tengo cosas que decir, pero últimamente no sé pero me cuesta expresarme. No sé si es culpa de la inmediatez a la que estamos expuestos todos actualmente y que no da para escribir mucho...o que ando falta de ideas. O quizás, es al revés...tengo la cabeza atiborrada de ellas pero debo ordenarlas...jeje..no sé...
De todas maneras te sigo y me sigues en Instagram...y ahí también, de vez en cuando, me da por escribir algo pequeñito...
un besazo!!!
Hola Fui al otro blog que me mandaba aquí ¿Por qué te mudaste?
ResponderEliminarYo ando con recomenzar por más de 12 años y no se me ocurriría cambiarlo o mudarme es por eso que te lo pregunto Aprendo de los otros. Veo que estas bien abrazos y hasta pronto
Hola Recomenzar!
EliminarEstá bueno que lleves tantos años con un mismo blog. Yo he tenido cuatro blogs distintos desde el 2008. Y los he ido cerrando cuando ya no me identificaba con ellos o no tenía nada más que decir. A todos les guardo un inmenso cariño y salvo al primero de todos que eliminé, los otros los tengo guardados. Pero como te digo, no me siento a gusto en ellos. El nombre, el formato...no sé...y bueno,esto de los blogs cada vez es más extraño ver gente paseándose por ellos. Estamos en vías de extinción. Yo la primera.
Y sí, estoy bien. Muchas gracias!!!
Te mando un millón de besos!!!!!
He empezado la casa por el tejado, así que en la siguiente entrada ya está aclarado lo de ésta, ergo, solo diré: soy una adicta de los alfajores :)
ResponderEliminarBesazos.
Hay alfajores muy buenos...pero los argentinos se morfan ( comen en argot) cualquiera...🤣🤣🤣
EliminarYo siempre digo que para que te guste el dulce del leche tienes que ser argentin@ de nacimiento...y hay alfajores que rebosan de ese dulce y es lo único de aquí que no me gusta...( Me van a matar...) 🙄
Yo me he hecho adicta a las media lunas...que son un pecado. 🙈
Besossssss
Si creyese en otras vidas y en la reencarnación, pensaría que en otra vida fui argentina, me encanta el dulce de leche, los alfajores, eso sí, los havanna y los havannet ummmmmmm
EliminarJajajajaj