viernes, 19 de enero de 2018

Cicatrices



-Algún día vas a tener que aprender a morirte de verdad y no a medias Daniel.
Resignado, pero con un oculto placer, Daniel le dio una larga calada al canuto.
-¿Y por qué no podemos aprender a vivir?
Martina soltó una risita.
-Porque para eso hay que tener narices.


(Pág.105)
La víspera de casi todo.
Víctor del Árbol.

2 comentarios:

  1. En realidad creo que para aprender a vivir de verdad, hay que aprender a morir. Porque vivir de verdad es aprender a soltar, ¿no? La vida es como una escurridiza anguila que no se está quieta nunca. Todo se escurre. Lo que queremos que no cese, cesa; y lo que queremos que no llegue, llega con seguridad. Las cosas son así, y ahí estamos, con todas nuestras mochilas de miedos y las armaduras que los acompañan. Cuando uno -sin darse cuenta, porque si se la da no puede- hace pie de verdad en la vida del momento, en eso que quiera que se viva en este preciso instante, ocurre un verdadero derrumbe de tensiones a nivel físico. Una suerte de desplome que a uno le hace pensar como si su cuerpo se hubiera hundido metro y medio en el suelo y tuviera la consistencia y la fortaleza de una montaña. Porque en ese momento, y sólo por haber conseguido olvidarse de sí mismo incluso a su pesar, uno sufre esa Muerte que da acceso a la Gran Vida, en la que la vida misma lo sostiene, y ya no hay nada que temer, porque no hay nadie ahí que pueda ser dañado, ni un "tú" externo a ti al que dañar. Y todo es perfecto, sabes. Si lo vives una vez, aunque sólo sea por unos segundos, no lo podrás olvidar jamás...

    Besitos J. ¿Estás bien? Una vez, cuando yo estaba mal, una amiga me tendió una mano y se ofreció para charlar, si yo lo necesitaba.

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  2. No sé John...realmente cada uno de nosotros tenemos o debemos encontrar la manera de sobrevivir al mundo. Últimamente le tomé gusto a esta palabra. Y aunque parezca muy dura y muy extremista o quizás hasta deprimente, es lo que hacemos todo, sobrevivir al día a día. De la mejor manera, con la mejor de nuestras caras. Aprender a sobrevivir es aprender a vivir.
    De todo se aprende...me quedo con tus palabras.
    Te mando un beso, bonito.

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